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Todo puede cambiar después de un café… Rubén Darío citaba con frecuencia que: “Una buena taza de su negro licor, bien preparado, contiene tantos problemas y tantos poemas como una botella de tinta”.
Esto puede ser completamente cierto, ya que este negro licor puede transformar la vida en un instante.
La vida puede ser tan intensa como el café y así como esta mágica bebida, puede mezclarse con otras y crear historias a su alrededor.
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La vida puede ser sutil o puede ser intensa, depende de como decidamos prepararla; puede tener cuerpo, puede si así lo decide el que la prepara tener color intenso; todo va en razón de la intención, de las experiencias de vida y del sentimiento. Así como la temperatura el café es una bebida que típicamente se toma caliente, como la vida cuando te lleva a los momentos donde te sientes “Vivo”; al mezclar el café con el hielo, toma otro sabor que te relaja, como cuando transcurrir de la existencia detienes el paso y saboreas el instante.
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Puede compartir estas experiencias con alguien más, disfrutar de esta deliciosa bebida y de la vida en compañía de alguien más, pero si cuando decidimos hacerlo solos el placer es inmenso.
“La pasión sabe a vino y el amor a café”. (Anónimo)
